El otro día, celebrándose la jornada de las personas con Síndrome Down, reclamaban ellos para ellos el reconocimiento de que no son enfermos.
Hoy son "los que no son heteros" los que reclaman lo que cualquier persona merece: http://www.rtve.es/noticias/20120407/colectivo-gay-pide-respeto-tras-palabras-del-obispo-alcala/514315.shtml
La cosa es que "si cada uno de nosotros dependemos y estamos configurados por nuestra dotación genética, sea ésta heredada o adquirida, y de este modo, único, adquirimos anomalías, defectos, ... así como cualidades, capacidades,... Si nuestras conductas, comportamientos están regulados en gran medida por nuestra evolución/generación, de tal modo que éstas, en interacción con la sociedad, configuran los patrones, que desde unos criterios culturales "seccionan y prejuzgan" cuáles son convencionalmente admitidos y cuáles excluidos, ¿hasta qué punto, en nuestro mundo "científico y culturalmente abierto" puede admitirse "autoridad y potestad" a tales opiniones, de una persona que se cree atribuida de "eso que carece". Que estamos hechos de la misma pasta, y no se puede discriminar... ni por sexo, religión, condición...
A partir de ahora, veremos el campo educativo zarandearse; dicen los del P.P. que para "reformarlo", pero tengamos en cuenta que la única partida presupuestaria que no ha sufrido ni un euro de recortes es la destinada a la Iglesia Católica, ¿a qué viene este trato de favor, que ni la misma Casa Real ha obtenido? Ya veremos por qué.
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