domingo, 5 de abril de 2015

Qué se esconde tras las cosas... las verdades asentadas y por aventar...

¿Dónde se escribe el destino, esa creencia "ancestral" que nos determina y condiciona?

Pienso que el destino lo determina mi genética, las cantidades de hormonas, las dosis de adrenalina...  melatonina, serotonina o dopamina,... ¿Acaso no está en la genética si por ser diabético, tenga un estilo de comportarme, si por secreción de glándulas, fuera afable y ponderado o visceral e indómito...  ?   ¿Que una desprogramación genética altere mi vida, si síndrome de tal... trisómico del par 21, autismo, X-frágil,... Si los déficit de nutrientes o traumas de madres en zonas de devastación, dan criaturas enfermas, espinas bífidas, parálisis cerebral, déficit sensoriales,... los accidentes y sus consecuencias...? 

¿Acaso un "destino" nos clasifica y selecciona, y por ello nos determina?...  El determinismo nace en la Biblia, al justificar una causalidad argumental de la acción divina sobre los acontecimientos humanos... Y así se justificaban las conductas de afines y extraños a esa causa interesada... Y aún así, se sigue filtrando a nuestra sociedad, como "Palabra de Dios" el observar y cumplir unos mandatos absurdos y seleccionados por "grupos humanos de presión"; palabras de dioses son las evangelizaciones devastadoras, católicas... presbiterianas, islámicas, judías,...

La idea de destino pretende ser una causalidad efectista, para  justificar-legitimar que en circunstancias adversas existe un "argumento" a cumplir en esta "obra teatral universal"... Y que es el éxito de la "obra en conjunto" lo que importa y a "Dios" agrada...  Y así dicen, si del "papel asignado por tu destino" te toca ser "esclavo" cumple bien el rol de tu personaje, y si "señor", de igual modo, pero ya vemos las diferencias tan abismales, sociológicas, económicas, de oportunidades y calamidades de un "papel" a otro. Con el "destino" se intenta "legitimar" situaciones personales y sociales.

El "creer" en un destino puede favorecer el autoconvencimiento para superar conflictos internos o externos... Es la tabla de salvación, el asidero emocional para obtener fuerzas en la superación y motivación de logros, resiliencias, autoconcepto de uno mismo...  Y poder superar las situaciones personales adversas.


¿Es entonces el "Destino" un placebo personal y social, algo que no tiene "fuerza de por sí", pero cual Condicionamiento Instrumental propicie que el Estímulo Secundario-condicionado suplante al Primario-Incondicionado?