domingo, 9 de mayo de 2010

DE AQUELLOS POLVOS, ESTOS LODOS


Sugiero que accedáis a este artículo: una guía para comprender la crisis

http://www.20minutos.es/noticia/701140/0/grecia/crisis/economica/

y cito también a Elpais.com CLAUDI PÉREZ | Washington 21/04/2010

< (elevado desajuste de gastos/ingresos en el sostenimiento del estado de la autonomías; demasiadas cajas de ahorros por el sobrecoste de este sistema financiero que consume lo que genera…no siendo competitivo y dependiendo no de gestores económicos sino de “programas partidarios políticos”, la incapacidad de la clase política para autoexigirse una disciplina para coordinar unas directrices que nos saquen…)>> Esto no es nuevo… incluso el Sr. Joaquín Almunia trató de corregirlo cuando era Ministro de Economía del Gobierno de Felipe González… ni al PP, ni a su ínclito y sabio Rodrigo Rato, le preocupó este asunto cuando gobernaban.

Nos quedamos sorprendidos y más, “aturdidos”, cuando se habla de España “como posible país en bancarrota”… La cosa parece que es seria, pero viendo como se entienden los “gestores”, que están en un “quítate tú que me pongo yo”, no sé si tomarlo a guasa.

Y saltándome los detalles me voy a centrar en la Deuda Pública, siempre había oído hablar de ella pero nunca le presté atención. Por desgracia ya sé lo que es la deuda pública, es como una hipoteca, lo que no entiendo es por qué un país con un “estable“ Producto Interior Bruto (asemejémoslo al sueldo de un particular) tiene que entrar en este mecanismo de deuda, fuera de la prudente potencialidad de endeudamiento, que el sistema financiero nos asume y predispone a los consumidores.

Sinceramente creo que estamos en una tormenta artificial, diseñada para que los “diseñadores” (ingenieros económicos como les gusta ser llamados) o simples especuladores, hagan negocio, y punto. Mi opinión, aguantar siguiendo la máxima que dicen de Ignacio de Loyola: <>, y esperar el chaparrón, porque nunca he visto la situación económica tan diferenciada a otros tiempos.

Siempre hemos tenido paro, se supone que las cotizaciones del trabajador y la empresa “prepara el colchón para los tiempos de despido”, de igual modo que las “clases activas” costean a los “pasivos” de la Seguridad Social… ¡En fin!, pudieran darse problemas de caja, pero no sistema.

El problema político no es de ahora: es una realidad que el Gobierno Central controla menos de la mitad del “problema”, luego la responsabilidad es de las Comunidades Autónomas, así que, por tanto ¡no seamos simples! Tendríamos que analizar una por una como llevan las cuentas nuestras 15 autonomías y dos ciudades autónomas. Ahí, en ese campo, estriba la responsabilidad y es ahí donde tanto pecan “derecha e izquierda” eufémicamente liberales y socialdemócratas”, así que se dejen de prédicas y se pongan a la faena. Porque, que sepa, esas cuentas sí que salen en rojo. Y si hay problema, es aquí donde hay que hallar la solución. Quizás el cambio estructural requiera una corrección más profunda donde se haga consciente que el “papá Estado no puede costear a 17 hijas locuelas y despilfarradoras”.

Con la L.O.R.C.A. andan que se la juegan entre ellos, ¡y eso que es dinero!

Con el Pacto por la Educación, lo han asfixiado con sus propuestas opuestas, y aquí entran sindicatos, y demás sectores sociales.

Tristemente aquí hay unos vividores… que no saben lo que es trabajar. La Educación es más necesaria que nunca y la revisión de los contenidos indispensable. Tenemos que abrir los ojos y el corazón, no nos valen las fórmulas añejas.