Que
nuestra sociedad, toda, es una SOCIEDAD ESTRATIFICADA no es novedad. Pero para
entender lo que a continuación vamos a proponer, es conveniente aceptar este
principio. Nuestra sociedad o mejor nuestras sociedades, siempre han estado COMPACTADAS, cual terreno, por
capas debidamente asentadas… Al igual que cuando realizáramos una carretera
establecemos rocas sólidas en su base, para sobre ella volcar otras capas cada
vez más finas, unas más permeables que otras… Estas capas mantienen unas
características de compactación en base a una homogeneización “de intereses”
que las hace compatibles con los movimientos que han de soportar por el uso y por
las adversidades … y así cual terreno, propicia en seguridad, el asentamiento
de otros seres que en BENEFICENCIA se apoyan sobre éstas.
Esta
sociedad estratificada siempre ha contado con un elemento fundamental y básico
en esta compactación, y ha sido el resorte de la Religión. Una casta o estrato
suplementario complementario ha jugado-conjugado-amortiguado las tensiones de
las presiones de los estratos sociales. Cuando el ser humano se asienta y se
aparta del nomadismo [mientras nómadas, las tensiones sociales se liberaban
mediante desplazamientos físicos, alejándolos o huyendo…] pero cuando se
sedentariza, ha de proveerse, esta sociedad asentada, de otros mecanismos más
elaborados, sutiles, psicológicas … Invistiéndose de autoridad, por la autoridad
de los poderosos, y entre éstos, de los mismos dioses… Pero, ¿quiénes se entienden
con los dioses? La casta sacerdotal. Una casta que bien en dualidad o fundida
en sí misma con la capa suprema, se instituye y legitimiza su posición
estratificada.
La
sociedad ha de permanecer unida para siempre y esta permanencia ha de
cohesionarse… mediante el amedrentamiento del miedo… Pero la extorsión (y
aniquilación de las intenciones del contrario mediante el uso de la violencia
física al posible insurrecto y a su familia, pueblo o tribu), suponía una
perdida que añadir a las hambrunas, epidemias y catástrofes naturales
imprevisibles… no era querida por el estrato gobernante que necesita de los
serviles gobernados. Ningún gobernante tira piedras a su propio tejado, así que
si quería poder disfrutar de los beneficios soñados e imaginados, debía saber
obtener los frutos de sus siervos, de sus capacidades artísticas y técnicas,
para garantizarles su “reinado”. Así el miedo no era suficiente, debía
proveerse de otros lazos invisibles… -pese a los años, la práctica de la
violencia aún pervive y se ejerce según el nivel evolutivo del gobernante y los
recursos disponibles-. Estos lazos los va a construir la “Religación”, desde el
incipiente chamán o brujo, a los sacerdotes con sus ceremonias y rituales, más
o menos elaboradas, se irán haciendo con las conciencias y espíritus de sus
subordinados… Pero la religión ha de ser reactualizada por cada y en cada
generación, luego debe ser asumida por el creyente y sus descendientes… Pudiera
ser que los primeros predicadores fueran los ancianos, pero éstos podrían
tergiversar con el tiempo los elementos fundamentales de las creencias … de
aquí que se crease un corpus doctrinal y corporal que salvaguardase al credo. Es claro de observar que, a lo largo de la Historia,
cada poder político se ha dispuesto de una religión acomodada a su gobierno.
Así los faraones, los griegos y romanos, los incas, mayas y aztecas, budistas, birmanos,
chinos e hindúes-hinduistas, japoneses-taoístas, luteranos, anglicanos y
católicos; los sectores islamistas, si otomanos, selyúcidas, osmanlíes o bereberes,
… que si chiitas, sunnitas, sufíes, ismailíes, fatimíes …
Y
como el campo es extenso, me centro en el mundo occidental que, a partir de los
primeros cristianos, se usa la predicación como una incipiente educación que se
irá desarrollando-completando como propagación, sobretodo en esas universidades,
primeras nacidas de los mismos contenidos conventuales en connivencia con los
príncipes … Pero no debo correr, antes
de la universidad, como institución, anduvieron las escuelas, ya monacales ya
palaciegas, unas y otras en normal atención por los frailes que, en sus
estudios, trabajan conservando y conociendo y en lo que pueden aplicando, los
saberes del pasado.
Las
escuelas, cuales talleres de trabajo de conocimientos, estudian, traduciendo,
divulgando, propagando … Si la predicación colectiva en los comienzos divulgara
asuntos de credos, poco a poco fueron mezclándose los contenidos, y dentro de
las formas y formulaciones, se comienzan a divulgar desde los púlpitos, en el
centro de espacios cubiertos, otros saberes, de tal modo que muchos profesores
de universidades compatibilizaban su docencia en doctrinas primero, para
ampliar su discurso a las ciencias incipientes … bástanos recordar como Colón
en la Junta de 1491, ha de presentar sus teorías ante los doctos sabios de la Universidad
de Salamanca que embutidos éstos de complejas narraciones mitificadas,
elucubraban conclusiones absurdas…
Pero
cierto, sí, poco a poco, quizás por mera observación y deducción lógica… la
comunidad cristiana experimenta la
fuerza de la predicación colectiva y las conversiones en masas… ya desde
antiguo, así se procedía y ahora se procede… si el señor se convirtiera, toda
“su casa” convirtiérase por decreto del dómino(*) … y serán estas
conversiones “en masa” las que construyeran el imperio del lábaro, que ahora ya
no era una INVASIÓN externa, sino una CONTAMINACIÓN interna, una contaminación ideológica
[así
fuera como Constantino, el insurrecto frente al poder establecido, al frente de
un grupo de fanáticos, vencieran en el Puente Milvio].
La predicación será la herramienta para amortiguar la lucha de clases o de
estratos sociales insurgentes … y la religión como condicionamiento social, se
instaura e instituye como canalizador de las tensiones … el estado y la iglesia,
Teodosio y Ambrosio de Milán … y desde entonces …
El
ser humano contiene en si una complementariedad dicotómica, y éstas facetas
aparentemente anversas provocan confrontaciones … La tecnología al evolucionar
requiere de otros elementos e instrumentos manipuladores más sofisticados que
aplicar… Al Estado Eclesiástico y Nobiliario, se le suman un tercer estado, la
burguesía que, con las finanzas, vienen desde la Edad Media apuntalando a ambos
poderes hasta que convencida de su fuerza y poder le planta cara … El estado burgués, mediante sus finanzas en
comercios e industrias, dispone capacidad para hacer y deshacer distribuyendo
las fuerzas en tensión para su propia intención.
(*) acaso en nuestras votaciones
electorales no se aplica este proceder cuando un trabajador ha de votar lo que
a su jefe le conviene para así salvaguardar su puesto en el trabajo …
subvencionado de/a la empresa de su empresario.
Al primer estrato social, nobleza/monarquía, se le
puede sustituir por la clase burguesa, pero ésta, al igual que los monarcas con
sus válidos, delegan su ejercicio de poder en otros, los partidos políticos … y
eso de que el rey reina, pero no gobierna es una mascarada… el estrato
permanece intacto. Tan solo que donde antes eran los reyes ahora son los
burgueses… que sí que gobiernan en la sombra … tras los políticos, cuando no se
implantan en el juego de la política, para salvar sus intereses… aquí
observamos que es la iglesia o mejor la religión, la que se queda sin papel de representación
que justifique retribución … pero se adapta, acomodando sus predicas si antes
trabajaba para la educación de las clases pudientes ahora pervive constituyéndose
como empresas subvencionadas … La religión ya no pacifica, es claro su juego en
el bando en el que juega… ya más que predicación ejerce una domesticación a
través de la ciencia sin hacer ciencia, siguen practicando y predicando la
sumisión al nuevo poder establecido… antes eran las universidades … ahora
también, y de las fundaciones y patronatos …
Cuando revisamos los movimientos
de renovación pedagógica en el siglo XX, María Montessori, Celestin Freinet,
Andrés Manjón, Rosa Sensat, Freire, Tonucci, … todos tocan la denominada
Educación Primaria, Elemental, Básica… pero nadie toca para replantear, a la
Secundaria o Enseñanzas Medias. Este tipo/estrato de transmisión/educación no se ha
visto revisado ni en su fondo ni en su forma, pues al abrigo y puente con la
educación superior universitaria, nadie de fuera ha podido cuestionar sus
actuaciones… blindadas por la “gremial autonomía universitaria”, dominada y
sojuzgada más por una élite pontificial y jerarquizada que envuelta en un sacralizado
poder de una cadena de mando, más atenta a su posición que a su servicio de
investigar. La universidad española
sigue sumida en aquellas juntas disquisitivas del saber… “discursivo”,
formulando un boato que enmascara la inoperatividad … si, cierto emite títulos,
cuales Bulas eclesiales en esa larga tradición que la mantiene. La universidad
española y subsiguientemente, su lacaya Educación Media que la enlaza y
subordina, no es capaz de reconducirse y revisarse en un intento de
independencia y arrebatar una identidad más fuerte. La sociedad requiere que
exista una independencia de poderes, poderes que van más allá de los clásicos
descritos por Voltaire… cada factor de producción ha de encontrar su
rentabilidad en la cadena de conocimientos… CONOCIMIENTOS QUE CONSTRUYAN UNA
INFRAESTRUCTURA SALUDABLE DE SENTIMIENTOS … SENTIMIENTOS SANOS, FRUCTÍFEROS,
EFICIENTES Y SATISFACTORIOS, GENERADORES DE JUSTICIA Y PAZ, FELICIDAD.