UNA INTERPRETACIÓN A JUEGO CON LA NOCHE DE HALLOWEEN:

“EL HOLANDÉS ERRANTE” …

UNA INTERPRETACIÓN A JUEGO CON LA NOCHE DE HALLOWEEN:

… pues no siempre lo inocente resulta ser … inocente.

Un marinero holandés del siglo XVII, cuando estaba atravesando las turbulentas aguas del Cabo de Buena Esperanza, -donde se cruzan las aguas de los Océanos Atlántico con el Índico en el extremo sur del continente africano-, hallándose a punto de hundirse y sucumbir -junto con su nave y toda la tripulación-, hallándose totalmente DESESPERADO, invocó al mismo Diablo, y éste le libró de morir a cambio de un pacto:

“Yo te salvo tu vida, pero a cambio tú me la entregas, y tu vida que, como cosa ya mía, la salvaré… porque tú me la das. ¡Y, por tanto, repito, como cosa ya mía, permanecerá a mi antojo, vagando y errante por el mar, surcando los océanos, asustando si quieres para entretenerte a los demás marineros para recordarles mi presencia malvada ...!

Aunque yo, ya ves, no soy malvado puesto que acudo en ayuda de quienes me invocan y llaman en su socorro y protección, con convicción y fe.

  

¡Y recuerda! Como todo tiene un precio, tan sólo una noche, de cada siete años, podrás pisar tierra para recordarte que eres hombre, reverdeciendo y despertando tus sentimientos … y que me perteneces. Y también, en esta ocasión, poder tratar tu liberación y salvación. Pues ya ves, que si Demonio, yo también cuido de los hombres, advirtiéndoles de los peligros eternos.

¡Y otra cosa, este trato se podrá romper si encontraras a alguna persona lo suficientemente generosa y valiente como para amarte sin límites! Porque sólo el amor puro, generoso, abnegado podría igualar al acto de desesperación por ti ejercido hoy conmigo. Sin embargo, te advierto. ¡Tiene que ser completamente voluntario, pues no puedes arrebatarle la vida al inocente!

La desesperación resulta ser la prueba de falta de amor más horrenda porque niega toda esperanza de resolver y superar la adversidad. La muerte es la negación de la vida. Pero la vida es única oportunidad que siempre hemos de preservar en la naturaleza.

Recuerda pues, yo, El Diablo, el mismo Satán, Belcebú, Mefistófeles, príncipe de las tinieblas, tempestades y tormentas, quien hoy te salva, también te ofrezco la libertad de ascender y superarte… Los errores sólo los puedes cometer una sola vez. 

Y así por el amor de Senta, hija del capitán noruego, Daland, quien anteriormente estuviera enamorada del joven leñador Eric, y que al conocer al holandés quedara fascinada y que totalmente embelesada le eligiera desatendiendo toda otra alternativa y opción para su vida. Sintiendo tan clara su decisión decide seguir a su amado, aunque sea arrojándose al mar para alcanzarle. Y en esta situación los dos logran fundirse, y unirse ligando sus vidas más allá de la misma muerte. Ante tal arrojo de valentía demostrado y evidenciado, el mismo Satanás les eleva a la eternidad para que en ella perduren conforme a lo que en vida decidieran por propia voluntad y deseo.