domingo, 25 de marzo de 2012

ciudadanos y soberanos, el poder y la autoridad emana ...


Somos ciudadanos, por encima de todo somos ciudadanos. Unas veces trabajadores, también propietarios –aunque fuera de una cerveza- por los que pagamos impuestos, tanto por trabajar como por consumir o poseer (como si la propiedad no fuera consumo). Hoy como propietarios de nuestra libertad en democracia hemos de responder –cual tributo- de nuestra posesión natural y que nadie nos ha de desposeer ni usurpar. Esta vez, a nivel autonómico, se nos convoca al ejercicio del acto democrático de elegir a nuestros representantes. Representantes que son siempre nuestros administradores y que han de responder a nuestra soberana potestad. [quizás no conviene olvidar este dogma, si en algo hay que creer es, aunque pobres, si dignos soberanos, en nosotros mismos, y que nadie –ni uno mismo- nos alienemos y anulemos] Como he leído de Malcon X: cuidémonos de los medios de comunicación, cuyos propietarios configuran unos esquemas interesados de tendencias y así entre unos y otros carcomen nuestra soberana capacidad para responder de nuestro ejercicio de libre decisión y elección. Los grupos políticos son los trabajadores que “transforman” esta porción de “mercado”, de ello viven, pero debieran no olvidar que están a merced del “cliente”.
A veces en el aparato administrativo de la administración este estamento se vuelve “endogámico” y si bien nacen para administrar, al final se configuran en los “tergiversadores” trastocando ciertas “tendencias e influencias” en la gestión origen de las causas.
Somos ciudadanos, elegimos libremente, a los gestores de nuestras “normas gregarias de organización de nuestro enorme hormiguero, donde no perdamos la idea central: ya obreros, reinas, zánganos, larvas,… a todos nos va “el bien común” POR IGUAL. Funciones distintas pero, cual cooperativa, mismos beneficios.

No hay comentarios: