miércoles, 18 de mayo de 2011

DE LAS APARIENCIAS Y LAS NEGLIGENCIAS


Que el señor –D. Strass-Kahn- “se las trae”, ¡no caben dudas!.

Que hay señores que van por ahí haciendo de capas, sayos –sean o no suyas- ¿admisibles...? por cuanto que en esa edad “tonta”... “pierden el norte”...(me recuerdo de clinton, yelsin,...) y es que entre la erótica y lo erógeno del poder, los hay que aún van queriendo ejercer el antiguo derecho de pernada.

Pero mira, que la noticia me huele mal... podría decir “¿por ridícula situación?”: ... un señor sexagenario, acicalándose para acudir a un encuentro con su hija, hallándose en la habitación de un hotel... curiosamente “en bolas picadas”, si no por lo vulnerable –precisamente un ligero rodillazo en desarmada zona, le inutilizaría... – por el factor sorpresa, él en su tarea, la señora de la limpieza, igualmente sorprendida creyendo libre la suite (en estos quehaceres suelen dejar la puerta abierta y el carrito de los útiles en el pasillo, indicando que esa habitación está “fuera de servicio”). Ante tal invasión también podría el señor S.S-K. sentirse vulnerable y en su indefensa situación, atacar “a la enemigo”.

Que el atacante se aligere de ropas, no es normal; más bien el atacante desnuda-desprotege a la victima... pero claro, no omito que el señor es “de los de armas tomar”, de esos de “dale la burra al trigo” y de los de “la cabra tira al monte”; de los “siembra vientos y recoges tempestades” o mejor aún “de aquellos polvos estos lodos”. Pero, como que el montaje tan de película..., ¡mosquea! ¿O no?


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