Hoy por hoy, estos sistemas de intercomunicación universal a través de internet vienen constituyendo una herramienta detonante, muy eficiente para construir la participación ciudadana y de aquí ejercitar la autentica democracia.
Doy la importancia que se le diera a la "revolución de mayo del 68", que en mayor o menor medida se vivió en una gran mayoría de pueblos "civilizados" por parte de los hijos de una clase burguesa estancada, porque vuelven a ser los jóvenes los que zarandean las acomodaciones existenciales que los humanos terminamos haciendo en nuestros "nichos eco-socio-lógicos".
Vuelven otra vez los jovenes "medios", los que sí pueden disponer de los útiles de comunicación y costear las cuentas de acceso en las redes sociales, a reclamar un futuro más ...
Yo CLAMO y RECLAMO la integración, mas allá de la "discapacidad" como elemento de cohesión, interacción y compensación social. Por supuesto la cohesión requiere de unas normas de convivencia basadas en un estado de derecho que garantiza a todos por igual las mismas oportunidades.
Solo una sociedad cohesionada subsiste porque refuerza y multiplica las capacidades individuales. La capacidad de superación es un "gen", un elemento de identidad del ser humano.
Que el grupo humano necesita, requiere de miembros que lo orquesten, es cierto, incuestionable, pero nunca nadie puede atentar contra su igual, ya vecino, paisano, o extraño.
Esta afirmación me fluye al recoger las noticias de las masacres en tanto países, no tan solo en Libia... y recordar nuestro 23-F, del que sí soy de los que piensan "que todo no se sabe"... porque no entiendo que tan sólo 3 cabezas (Milans, Armada y Tejero) se atrevieran a montar tal plan. Imposible para tres "suicidas" así como ese trato tan magnánimo dado a los que intentaron matar nuestra incipiente democracia. Que aquellos que sí saben quieran archivar el asunto en "los Pactos de la Moncloa", como un coletazo de la transición en el sector militar, puede ser, pero es un silencio que clama. Quizás con los años, descafeinado por el tiempo, como con el "informe Picazo" de tiempos de Alfonso XIII, se sepa algo más.
Por la libertad, por la cultura, por la capacidad de trabajo y superación, por la solidaridad.
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