Pude escuchar por casualidad, el día 27 de mayo, en los avances informativos de la radio, una noticia que me llegó al alma. Por primera vez, desde la boca de un político, y éste Ministro de Educación, se proponía un Pacto de Estado por la Educación. Un necesario y urgente Pacto que trascienda este rifi-rafe contínuo, inútil, absurdo... y verdadera negligencia e irresponsabilidad por el uso despilfarrador del bien social de la educación.
La educación, el problema de la cualificación y la excelencia, en el complejo espectro de la asunción de valores, competencias, actitudes, conocimientos, habilidades... y todo lo que en este "saco" venimos a echar, lo necesita.
Todos sabemos que cuando constantemente las espectativas no se cumplen, terminamos extinguiendo esa "motivación", y sin motivación caemos en la desesperanza... todos queremos y necesitamos logros... y puesto que por separados andamos como andamos, debemos construir un "modelo común" que a todos nos refuerce.
Me causa una sonrisa amarga escuchar un anuncio radiado de la campaña "de las europeas", en la que el P.P. se proclama salvador del fracaso y del abandono escolar, haciendose garante de una educación de calidad... ... cuando todos sabemos que en la Comunidad Valenciana se da el índice de abandono más alto, marcando primacia. Que en Andalucía seamos los terceros después de Madrid, indica que no es una solución política sino social y será el compromiso de todos, amén del componente "geográfico".
Por favor, no juguemos con el pan de nuestros hijos. Aunque guardo pobres esperanzas, si en la situación económica no se dan ni agua, del "rio revuelto" en el que nos hallamos, sacarán ventajas los de siempre.
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