La
educación como mercancía… ¡Llueve, luego te mojas!
Con el Decreto de
Educación referido al ámbito universitario aprobado el día 30 de enero de 2015
por el Consejo de Ministros de nuestro gobierno Popular, se constata el trato
que se da a la Educación.
La educación es una mercancía
y con las mercancías se mercadea. De un derecho constitucional pasa el contenido a un mero
artículo de consumo.
Un tratamiento
comercial que lo hará el mercado… si antes el “Estado” (el propio jefe del
estado) garantizaba la fidedignidad de la capacitación profesional para el
ejercicio de un “oficio” que otorgaba la posesión del “titulo”, ahora la
liberalidad del mercado será la que otorgue esa “patente de explotación”.
Y así, puesto que una
misma mercancía puede tener diversos estratos categoriales, sea el juego de la
demanda y la oferta quien valide al producto… ya no habrán dos productos
universitarios iguales. Antes ha sido el marchamo de una determinada
universidad la que otorgara empaque, ahora… las universidades cuales fabricas…
pueden poner a disposición de sus clientes productos “de marca blanca”, de la “propia
marca comercial” y los “productos estrellas”… con sus diferentes precios… Pasamos
de “un volkswagen para todos” a cada cual que disponga de su “carro” a su
poder, gusto y antojo, así circular por camino, carretera, autovía o autopista.
Cuando éramos
iguales, podíamos ser iguales, ahora cada vez somos más desiguales. Hemos venido
luchando por distinguirnos creándonos un estilo diferencial para ahora
ignorarnos, y desde la ignorancia… no tolerarnos… y de la no tolerancia…
Para entender la
situación pensemos en un producto comercial, simplemente “el pan de cada día”
(porque nuestro será cuando lo paguemos). Podemos ver que la industria
diferencia el pan artesanal cocido en horno de leña, del pan ya elaborado con
sus conservantes y levaduras tratadas y precongelado para pasarlo por un horno eléctrico
y en media hora vender la hornada… y así cada cual con su precio, ¡y claro
tampoco es igual comer de uno que de otro!
Hasta ahora una Licenciatura-Grado
o “Título Superior” cualquiera… “tenía un valor fijo”, a partir de ahora, ya no
se cotizará igual, entra en la fluctuación del mercado, en función de la
oferta y la demanda… Dicen que un Grado de 240 créditos universitarios “valdrá”
igual que el de 180 “créditos”. Títulos son, sí, total, para lo que valen…
La universidad
siempre fue el “curadero de la distinción social”… pero como la universidad ya
se ha “popularizado” con esta estrategia de reconfiguración
administrativa-administradora se recupera la “selección”… Si teníamos muchos
titulados en paro… ahora pasaremos a tener titulados de diferentes categorías de
lo mismo… sí pero no con el mismo valor… valor de mercado.
A que no da lo mismo
escuchar la noticia y como quien oiga llover… pues no es lo mismo… ¡Llueve,
luego te mojas!
nada será ya igual... son los frutos de la crisis
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