El conflicto árabe-israelí: ¿Cómo entender el modus
operandi de estos dos pueblos?
1º: el pueblo
judío: Según los judíos, el pueblo de Israel
arranca en torno al año 2000 antes de la era actual. Dicen proceder de una
ciudad llamada Ur, perteneciente a la antigua Babilonia en Mesopotamia. De allí
era el hombre primigenio elegido por Dios, Abram. Es dios el que ordena que
salga de su lugar de origen y construya-constituya, su estirpe o familia, en
otro lugar y ese lugar sería determinado por él.
Con esta elección se enfatiza que este pueblo elegido
es proveniente de un solo hombre promovido por un solo dios. Un pueblo único
para –por un dios único.
Con este exclusivismo identitario Israel empieza a
crear su conciencia de pueblo como propiedad-heredad de un dios propietario que le
cuida pero que también le gobierna con unas leyes. Del cumplimiento del
contrato, así las recompensas o castigos.
Su patria, esa Tierra “Prometida” (o Paraíso
restituido) de Israel se la ha dado dios, y aunque sea conquista… “les
pertenece”. Es una tierra que ya
estaba habitada y que la arrebataran a sus propietarios, porque dios se la ha
dado.
De las tierras de Araám llegan a las tierras de
Canaám, éstas se hallan entre el desierto y el mar… a estas tierras áridas
llega Abram, que mantiene su estilo de vida nómada. Abram tuvo dos hijos, el
primero con una esclava de su esposa… quien se llamará…….., y el segundo con su
esposa Sara, éste se llamaba ISAAC. La fe probada de Abram, mediante el
intento del sacrificio de su hijo Isaac a Dios, le cambia el nombre:
Abraham.
Isaac tuvo
dos hijos, Jacob y Esaú. Jacob que luchó contra dios y por su
valentía éste le cambió el nombre por ISRAEL. Jacob-Israel tendrá 12 hijos:….
Rubén, José y Benjamín, es en torno a este momento cuando bajan a Egipto, y
aquí caen presos y hechos esclavos… según ellos estuvieron sometidos cuatrocientos
años… hasta que dios a través de Moisés les libera.
Al salir de Egipto, ÉXODO,
realizan un largo viaje por el desierto de la península del Sinaí,
durante cuarenta años. En este período se le “va a dar” dos iconos de su
identidad: una doctrina: el contrato de los Diez Mandamientos y un
culto: el tabernáculo o templo y su organización ceremonial. Así cuando
retornan vienen con una idea muy clara: un solo dios para un solo pueblo, y
un pueblo para un dios. Establecen el monoteísmo.
Las Tablas de la Ley o contrato, se custodiaran
en el Arca “de la Alianza”. Y el Templo, con un espacio determinado y,
en el que se encuentra: la mesa de la proposición o de las ofrendas, el
candelabro y luego la pila, el altar de incienso y el altar de las cremación.
Después de cuatrocientos cuarenta años alejados fuera,
aquellos terrenos de “su tierra prometida” se ocuparon por otros pueblos, por
lo que retornan pero han de reconquistarla, batallas tras batallas, para
hacerse con el territorio. Estos
momentos se sitúan en torno a los años de 1.475 antes de nuestra era.
Se cierra ese periodo legendario, y abre un periodo “histórico”.
Este periodo “constituyente” se inicia con líderes que surgen “espontáneamente”
y es conocido como el período de los Jueces. Josué es el primero
y es el que está al frente de su ejército en la toma de la ciudad de Jericó.
Poco a poco se van posesionando de los distintos territorios, Meguido, el monte
Tabor,… así se irían sucediendo Gedeón, Sansón,… hasta el último de los Jueces
que será Samuel. Este juez propondrá la instauración de un rey que dé
estabilidad… y unge a Saúl, pero Saúl cae en desgracia … y el mismo Samuel
nombran y unge a otro, David, que se había caracterizado por enfrentarse
a un fortísimo filisteo, el famoso Goliart. David fue un rey expansionista y
había agrandado el territorio, pero sobretodo había agrandado el espíritu de
este pueblo que con la escusa de elegido se sentía potente y arrollador. Será
David quien conquiste Jebuz, capital del reino de los … y la convertirá en la
capital de su reino, denominándola Sión y posteriormente Jerusalén. Así que a
la muerte de David, sí se produce la transmisión de la “corona” a su hijo,
Salomón. Salomón se encuentra un legado significativo. Sería el hijo de David, Salomón
quien emprendiera la construcción del 1er Templo. Con Salomón, Israel
vivió su edad de oro y abundante prosperidad. Templo y tabernáculo se
confunden, pero sobredimensionado y actualizándolo a los nuevos tiempos y necesidades. Curiosamente el Sanctasanctórum del Templo es un
cubo perfecto donde se guardan las Tablas de la Ley, dentro del Arca de la
Alianza y los candelabros de siete brazos.
Tras la muerte de Salomón el reino se fragmenta. Desde
entonces esta ciudad será conquistada más de veinte veces… y se convertirá en
referente religioso para casi todos los credos dominantes: Judíos, cristianos y
musulmanes.
Durante el período de declive serán los Profetas
los que mantengan vivo el sentimiento patrio-divino: aparece la figura del Mesías o libertador (MESIANISMO), cual
“Nuevo David”, este mito será el que alimente la esperanza de una restitución
del pacto, pues Dios no le abandona.
Será en el año 722 cuando el Reino de Israel caiga en
manos del Poder Asirio, deportando a los principales jefes a Nínive su capital…
también caerá el Reino de Judá, en el año 587, deportándolos a Babilonia. Esta Deportación y Diáspora
(dispersión) conlleva y alimenta la añoranza y el reencuentro. Y será Ciro quien les libere del cautiverio y puedan
volver a su Jerusalén y reconstruir su templo.
De aquel templo “mítico” Templo de Salomón no queda
nada. Hoy en día sólo permanece en pie uno de los muros del templo reconstruido
por Herodes –Muro de las Lamentaciones- ya que después del año 70 Roma
destruirá por completo Jerusalén, con un exterminio y deportación total quedando
estos poblamientos desolados y desiertos.
Después de aquella devastación, el territorio volvería
a ocuparse y utilizarse por las tribus y pastores nómadas. Cuando el Islam tomó
auge, desplegó también su referencia en dicho asentamiento, edificándose la
Mezquita de Omar o de la Roca, porque fue el lugar donde se cree que Abraham
ofreció a su hijo, y posteriormente Mahoma ascendiera a los cielos.
Estas idas y venidas, estos alejamientos y diásporas
harán que el judío desarrolle una idea abstracta de su relación con dios y
con su propia identidad, personal y colectiva, creándose la idea de la “Jerusalén
Celestial” a cambio de una aniquilación apocalíptica del enemigo.
Las deportaciones hacen del judío un agente que debe
trabajar herramientas inmuebles, con las que poder transitar y sobrevivir… de
un lugar a otro. Sus Sinagogas serán su templo portátil, custodiando sus
leyes y su historia y manteniendo su memoria e identidad.
Conclusión: Israel
escribe su historia para darse a sí mismo una memoria que le reporta identidad
y confianza en los momentos de desaliento y confusión. Los libros sagrados y símbolos
vienen a establecer una especie de coaching de reforzamiento del self
para mantenerse cohesionados y superar la adversidad. Es un pueblo “peregrino” que
establece estos lazos para no diluirse con los restantes pueblos con los que históricamente
se mezcla y convive y desde los que sufre persecución y también exterminio.
Pero cae en el mismo bucle incoherente que denuncian y lloran… siguen
manteniendo el diente por diente y el ojo por ojo. No resuelven el origen de la
destrucción que les destruye.