domingo, 9 de marzo de 2014

El sentido e identidad de la DEMOCRACIA


SUSTENTOS DEL PODER
¿POR QUÉ ESTE ENTRAMADO DE RELIGIÓN Y PODER?
sobretodo en el "concubinato de conservadores y eclesiásticos"

La verdadera esencia, sentido e identidad de la DEMOCRACIA radica en la premisa y consideración, que cada hombre-mujer, es libre, independiente y soberano para gestionar-gestar sus decisiones. Nadie es más que el otro, y por tanto, las tomas de decisiones democráticas SON ENCOMIENDAS hechas a diputados-delegados-representantes DE LAS QUE DEBEN DARnos CUENTAS.

Es incongruente para la propia Democracia que exista “iguales” y desiguales. Cuando las mayorías aplastan a las minorías, ya se rompe el sentido mismo de la democracia… puesto que EN DEMOCRACIA se trata de tejer “consensos” que a todos convenga Y CUAL HERENCIA, NINGUNO SALGA MALPARADO. Una democracia que se impone a unos cuantos “en base a la mayoría” es desquite… algo así como abuso del mayor sobre el menor. [Y LO QUE ES EXCEPCIÓN, SE HA HECHO REGLA].

Yo, que antes de ser cura, fui fraile, y antes que sacristán, monaguillo, así como antes que rey, plebeyo, viendo como con los años, cual rayos Röntgen, busco palpar lo que detrás de las apariencias se esconde… Y así, observando a esos que desde “su cielo” nos pisotean, les respondo: "un dios que genera preferencias entre sus propios hijos, no es ni dios ni padre". Propio es de los hijos, crear diferencias, pero no cabe en el propio padre, y si como padre pudiera, como Dios, ¡nunca! Y SI EL MISMO DIOS NOS HICIERA IGUALES ¿A QUÉ ESTA DESIGUALDAD TRAICIONERA?

Dios, es esa autoridad máxima que determinados hombres en el poder, impone a los demás para “legitimizar” las “normas llamadas leyes”, que al gobernante conviene y cuya aplicación manipula a su conveniencia.

¡Claro! que el poderoso se ha basado en esa energía cósmica “plural” que fluye en toda la existencia… por esta razón hay tantos dioses; porque en cada momento, el grupo dominante ha utilizado a esas “manifestaciones y plasmaciones” (antes se fundaban religiones, del Renacimiento para acá “iglesias”)

Pero no quiero confundir… está “La Energía”, y está esa imagen de Dios que nos creamos y creemos. Pasa como con el lenguaje, según las palabras, así los conceptos con los que pensamos. Como el pensamiento es fluido, hemos de organizar el discurso, pero éste va a determinar su función y aplicación pragmática… (…en el principio era el verbo y el verbo era dios… y en su dinamismo… se hizo carne, y habitó entre nosotros… -del “Evangelio” de Juan-)

Y volvamos a la esencia del poder, la autoridad, ésta nace y viste a la persona que es capaz de guiar a buen puerto la nave. Pero la nave va con su tripulación, a la que sabe mandar-gobernar y les protege y les cuida. De este modo, su tripulación y su mando son una sola cosa. En esta sociedad cada uno hace una cosa. Que cada uno haga lo que sabe hacer bien, y así lo haga, y de ello responda. Tan importante es gobernar, como curar, enseñar o construir casas o puentes… Si establecemos “castas” ya estamos destrozando la misma democracia, nadie es más que otro.

[¿Si hemos tenido reyes-tontos, por qué no tontos-reyes…?]


¡Ya veis, religión y democracia no pueden ir de la mano!... aunque en los Estados Unidos de América se agarraran a él  para deificar la convicción de “diversos y unidos”, que como slogan queda bien. Sólo como slogan.

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