Reflexiones y consideraciones:
Y tú y yo, ¿qué entendemos de las
cosas?
Educación es algo
más que provisión de
conocimientos,
es “saber ser, saber estar”.
Todo
nuestro esfuerzo como docentes se centra y vuelca en hacer que los alumnos
absorban un compendio estipulado de "conocimientos", por los
gobiernos de determinadas sociedades, y moldeados y modulados para un
determinado fin, social y económico. Pero no tanto humanista y potenciador del
desarrollo personal del individuo.
La
educación actual es un simple entretenimiento, y recogimiento de la masa
juvenil en espacios adoctrinadores... No sólo de ideas, sino de actitudes, y
sobretodo autoconcepto... Sobre si vales o no vales... Y si no vales... Si Es
legítimo que se te excluya y deseche de tu condición de ciudadano cual paria.
No te lo dirán... simplemente, lo harán.
Y puesto que es
el uso funcional de la Educación el prevalente,
dado que existe "consuetudinariamente", esta intención en trabajar tan sólo las
capacidades "técnicas", debiéramos tendenciarlo no al aspecto
alienante sino concientizador. (Una educación en
valores democráticos y para la convivencia participativa, dentro del clima de
solidaridad y competitividad, cual carrera de relevos, porque no son excluyentes) Podemos
innovar, competir, arriesgar dentro de una labor de conjunto y de equipo. Son
herramientas, y podemos ser redistributivos. Competir no es destruir al
adversario, sino un modo de estimular la convergencia de nuestros proyectos
comunes.
Un matiz: En
todo acto educativo hay una "niebla o sombra" que demuestra que no
somos nunca asépticos. Las desiguales clases sociales, no tanto económicas, que
si, sino por esos influyentes-prepotentes parásitos que viven de la política y
de los cargos públicos y que mangonean y ningunean, al resto, creyéndose
extraordinarios y sobresalientes. Esa niebla produce también un halo machista
en clasificar o explicar los propios hechos naturales o científicos. Es obvio
por ejemplo, que denominar a un gameto femenino "X" es como
desprestigiarle, indiferenciarle e ignorarle, y al gameto masculino con la
"Y", una y copulativa -por lo de conjunción copulativa, como si fuera
el único copulante. (cuando la razón es más descriptiva de la morfología del
cromosoma femenino y en el caso de la y es de una X amputada, seccionada en uno
de sus alelos... Y aunque sea así nos lo cuentan de aquella manera.
Viene al caso,
también recordar como en la representación de las funciones matemáticas
volvemos a servirnos del carácter X para describir a la "variable
independiente", y a la "incógnita" Y como la "variable
dependiente". En este caso se torna el razonamiento anterior. En este
caso, si asociamos a “X” con “fémina” resulta ser cierto esa lectura
interpretativa, que “X dispone e Y acata, asume y depende... de X” Observamos
que estas letras hacen lo que esas estatuas en edificios clásicos, que con
formas de hombres -atlantes- o mujeres -cariátides-, asumen la propia función
de pilar o columna... Aparentan ser una cosa pero realizan otra. Queda claro
que una cosa es la función y otra la representación, y en la representación, la
interpretación de lo representado. Y tú y yo ¿qué entendemos de las cosas?